
El barrio Juan XXIII fue uno de los más afectados por el feroz temporal que se desató el 29 de marzo y volvió a repetirse el 6 de abril, dentro de esta zona se encuentra la Escuela N° 183 que al día de hoy no pudo abrir sus puertas y continúa con los trabajos en el sistema cloacal.
Marina Curallán, directora del establecimiento informó a El Patagónico la situación en la que se encuentra el edificio «todavía están trabajando, las máquinas están trabajando en el patio y se está probando el funcionamiento de las cloacas, ya que es lo que se vio más afectado».
Debido a esta situación desde la dirección se llamó a una reunión de padres a fines de abril para dar cuenta de los pasos a seguir «informamos a los padres como estábamos y la idea de comenzar a dictar clases en la Escuela N° 517 que se encuentra en Lisandro de la Torre y Juana Azurduy, de paso nos interiorizamos de la situación de las familias, muchas autoevacuadas o que todavía se encuentran evacuadas en el Gimnasio Municipal N° 2».